Castellón atlético de madrid b

No tardó el Castellón en hacerse con la posesión del balón, sustentado por su nutrido centro del campo, con Calavera como supervisor de todas las acciones. No obstante, Gonzalo se tuvo que adelantar a El Jebari en la primera llegada de los rojiblancos. Sería después Niño el que exigiría una gran intervención de Gonzalo, que evitaba una situación muy comprometida para los de Schreuder , que no tenían la misma verticalidad que su rival.

Fallaba el Castellón en la contención, vulnerable en las bandas donde los jugadores locales encontraban mucho espacio. La presión alta de los rojiblancos provocaba muchas imprecisiones en el Castellón, que no encontraba como darle sentido al balón. Lo intentaba Moyita en acciones individuales, pero el Castellón no funcionaba como equipo, plano y sin imaginación, hasta el punto de que se llegó al descanso sin que creara ni una sola ocasión de gol. No empezó mejor el Castellón el segundo período, lento, pesado y superado de nuevo por la intensidad y osadía de los rojiblancos que en su primera llegada estuvieron a punto de marcar pero el remate de El Jebari en el segundo palo se fue desviado.